Otro de los aspectos históricos que esta asociación quiere dar a conocer es la utilización de mano de obra forzada en la capital soriana. La construcción de las curvas de subida al castillo, la actual sede de la Agencia Tributaria o la Delegación del Gobierno en Soria fueron llevadas a cabo dentro de los programas de utilización de mano de obra forzada.
El golpe de Estado de los militares sublevados contra la II República generó una confrontación bélica ampliamente tratada por la historiografía, pero un fenómeno menos conocido es la cautividad y el trabajo forzado que sufrieron aquellos considerados como enemigos del Glorioso Movimiento Nacional -utilizando la propia terminología de los sublevados-. Para conocer la actividad laboral forzada de los cautivos que el franquismo puso a funcionar en Soria, es necesario especificar la existencia de los dos grandes sistemas de explotación de mano de obra en cautividad que los militares sublevados y el Nuevo Estado franquista pusieron en funcionamiento.
De una parte, desde 1937, los militares, a través de los Campos de Concentración, generaron Batallones de Trabajo Forzado con miles de prisioneros de guerra, que fueron declarados desafectos a la sublevación militar. Este sistema se extendió en la posguerra incorporando a jóvenes que debían hacer el servicio militar, sobre todo, hasta 1942. También, en 1938, el sistema penitenciario franquista impulsó un sistema de trabajo vertebrado por el Patronato de Redención de Penas por el Trabajo, que se mantuvo durante toda la dictadura.
A partir del conocimiento previo y por medio de la investigación en diferentes archivos militares, penitenciarios, municipal y provincial, se va a realizar un informe técnico explicativo del funcionamiento del trabajo forzado en Soria con información detallada de las obras realizadas. Una vez finalizado el trabajo, se procederá́ a difundir los resultados y señalizar los lugares identificados en la investigación.
Queremos mencionar aquí́ otros trabajos sobre las condiciones de cautividad, campos de concentración franquistas y mano de obra forzada que han contribuido a visibilizar qué ocurrió también en nuestra provincia. Además, por supuesto, de la valiente y pionera investigación publicada en 1982 por Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García «La represión en Soria durante la Guerra Civil» (y reeditada por la ASRD en 2010), también: «Los campos de concentración de Franco» de Carlos Hernández de Miguel (Ediciones B, 2021); «Cárceles y campos de concentración en Castilla y León» de Javier Rodríguez González y Enrique Berzal de la Rosa (coord.), especialmente el capítulo de Carlos de Pablo Lobo “Soria, la retaguardia convertida en prisión” (Fundación Veintisiete de Marzo, 2011); «“A recoger bombas” Batallones de Trabajo Forzado en Castilla y León (1937-1942)» de Juan Carlos García-Funes (Atrapasueños Editorial, 2017).
Aparte de la documentación recopilada por la Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad (ASRD), queremos reconocer aquí también las investigaciones del profesor Juan Antonio Gómez Barrera sobre las condiciones padecidas por los prisioneros y prisioneras en distintos centros de detención en Soria capital, el campo de concentración de Santa Clara, así como las obras realizadas con mano de obra forzada en nuestro municipio: